Entrevista con Rocío Cerón


Por Ana Valle


entrevista-ceron-01.jpgSi bien la poesía visual tiene sustento en una larga tradición, las nuevas tecnologías facilitan su  distribución y la de otras formas del quehacer poético, como podemos confirmarlo al visitar tu blog (http://rocioceron.blogspot.com) y ver, escuchar y leer el trabajo que haces para que la poesía y otras artes sean una amalgama. Así, desde Basalto hasta Diorama hay un sinfín de experimentaciones, otras formas de mirar el mundo. ¿Cuál fue tu motivación al apostar por proyectos que van más allá de la página del libro?

La necesidad. Para mí el lenguaje es una materia prima única, vastísima. Al escribir un poema, quizá por mi formación siempre cercana al arte, tengo, y he tenido, la sensación de construir objetos plurisensoriales y multidimensionales. He querido que ello, esa necesidad de verlos en diálogo y contaminación con otros lenguajes artísticos, se manifieste a través de las acciones poéticas y de los trabajos en colaboración que he realizado con otros artistas como Enrico Chapelo, Bishop o Mónica Ruiz Loyola.

No. 57 / Marzo 2013


Entrevista con Rocío Cerón


Por Ana Valle

entrevista-ceron-01.jpgSi bien la poesía visual tiene sustento en una larga tradición, las nuevas tecnologías facilitan su  distribución y la de otras formas del quehacer poético, como podemos confirmarlo al visitar tu blog (http://rocioceron.blogspot.com) y ver, escuchar y leer el trabajo que haces para que la poesía y otras artes sean una amalgama. Así, desde Basalto hasta Diorama hay un sinfín de experimentaciones, otras formas de mirar el mundo. ¿Cuál fue tu motivación al apostar por proyectos que van más allá de la página del libro?

La necesidad. Para mí el lenguaje es una materia prima única, vastísima. Al escribir un poema, quizá por mi formación siempre cercana al arte, tengo, y he tenido, la sensación de construir objetos plurisensoriales y multidimensionales. He querido que ello, esa necesidad de verlos en diálogo y contaminación con otros lenguajes artísticos, se manifieste a través de las acciones poéticas y de los trabajos en colaboración que he realizado con otros artistas como Enrico Chapelo, Bishop o Mónica Ruiz Loyola.

¿Hay poetas con quienes te sientas emparentada dentro de la escena actual de la poesía mexicana?

Sí, sobre todo en cómo abordan y se cuestionan la escritura y entrega del poema (formatos y soportes), en autores como Rodrigo Toscano, Ricardo Castillo, Mónica de la Torre, Óscar David López o Amaranta Caballero Prado.

Menciona el nombre de algunos artistas que hayan influido en tu manera de entender la poesía.

Ulises Carrión, Juan Luis Martínez, Joe Brainard, George Perec, Jonas Mekas, David Markson, Laurie Anderson, Marina Ambramovic y Francis Bacon.

¿Qué opinas de la difusión de la poesía mexicana fuera de México?

Es un horizonte casi desierto. Los grandes nombres de autores mexicanos traducidos siguen siendo Octavio Paz y Sor Juana Inés de la Cruz. Pero eso está cambiando. Cada vez más, gracias, hay que decirlo, a los flujos de las redes y el Internet, las traducciones corren entre los poetas y los editores. Es un campo de juego atravesado por muchas voces no sólo de la poesía mexicana sino de la latinoamericana en contacto con lectores norteamericanos o europeos.

Ya que has viajado a otros países y conoces otra lengua además del español, ¿qué experiencias consideras elementales al momento de la creación poética?

La autenticidad. Lo verdaderamente único que cada quien tiene que decir. Lo demás es anecdótico.

entrevista-ceron-03.jpg¿Qué fue lo más significativo al conseguir la traducción de tu poesía al inglés, finlandés, francés, turco, sueco y alemán?

Lo más significativo fue trabajar con los traductores, con cada uno he tenido largas relaciones epistolares, y en algunos casos han sido el comienzo de una fecunda e intensa amistad. Como autor, cada respuesta que das sobre los poemas es una forma también de recapitular en lo ya escrito, en observar desde la distancia la maquinaria procesual del poema y sus significados. El traductor se vuelve un confidente, un gran ojo y oído al que se le debe permitir entrar subcutáneamente. He tenido la fortuna de ser traducida por Simone Reinhard, al alemán, por Hakan Özkan, al turco, por Agnes Merat, al francés, por Ulrika Serling, al sueco, y recientemente por Anna Rosen Guercio, quien hizo una extraordinaria traducción de Diorama, mi más reciente libro de poesía, que ha sido publicado en edición bilingüe por Díaz Grey Ediciones-MacNally Jackson en Nueva York.

Al momento de emprender proyectos interdisciplinarios, ¿qué dificultades y aciertos representa trabajar con otros artistas?

Muchas dificultades e incertidumbre. Cada cabeza es un mundo, un temperamento, una forma de mirar. Soy muy clara al trabajar en equipo: la libertad es primero. También hay que decir, esta libertad se encuentra dada porque el equipo de colaboradores con el que he trabajado y trabajo es el mismo desde hace ya varios años. Nos conocemos y sabemos las maneras y obsesiones particulares. Quizá por ello hemos acertado.

¿Cualquier poema se presta al performance o para crear un poema primero piensas en el performance?

Cada poema pide su forma, su espacio de residencia. Escribo sin pensar en si podré hacer un performance con él o no. Reconozco sí que, de manera paralela, en el proceso de escritura, me vienen a la mente las posibles piezas transdisciplinarias que podría realizar con ellos. Este fue el caso de las piezas octafónicas presentadas en la Fonoteca Nacional. Desde la escritura del libro (Diorama), donde hay muchas voces atravesando el espacio poético, supe que los poemas tendrían que crear una arquitectura sonora y transitable en donde la música y la voz recorrieran el espacio y atravesaran los cuerpos de los espectadores-escuchas.

entrevista-ceron-02.jpgEn el Jam de escritura, ¿cómo logras que exista un equilibrio entre video, música y pintura y no la superposición de alguno?

No lo sé, sólo sé que cuando se da es increíble. Es un momento de complicidad y de energía.

¿Al crear una pieza para tus distintos proyectos, piensas en algún lector ideal?

No.

¿Buscas en tus proyectos un tipo de poesía para públicos masivos?

No. Aunque creo que los formatos tradicionales de lectura están demasiado acartonados. Haría una manifestación en contra de las presentaciones de mantel verde y botellitas de agua. Alejan a los posibles escuchas de poesía. Son aburridísimas pero hay poetas que no pueden entender esto.

¿Crees que el siguiente paso de cierto tipo de poesía sea llevar la experiencia poética hacia el espectáculo?

Más que hacia el espectáculo pienso en una experiencia estética. La experiencia poética es ya por sí misma una experiencia estética. Al asumir el poema como una acción poética donde se conjuntan voz, video, sonoridades, performance, lo único que se hace es ampliar dicha experiencia. Creo que el cuerpo es un instrumento de comunicabilidad y de contacto absolutamente energético. Al igual que la potencia de la poesía en voz alta.

¿Es posible considerar que el Jam de escritura es un trance colectivo, una experiencia estética improvisada y que es ampliada por otros elementos?

Es una escritura colectiva donde no sólo hay escritura textual sino visual (hay siempre un dibujante) y sonora. El elemento que potencia todo es la improvisación. Todo es en vivo, en tiempo real, con total oportunidad al error, a lo imperfecto y a la vez a la sincronicidad, a crear complejos planos relacionales en los que participan público y creadores.

¿Se puede decir que lo que buscas es una hibridez de los sentidos para dejar una experiencia profunda o sea, el objetivo es la expansión de la experiencia poética?

Busco tantas cosas y muy pocas al mismo tiempo, en digresiones. Pero sobre todo me cuestiono, todo el tiempo, sobre el lenguaje, sobre el poema, sobre lo que activa. Creo que todo se resume en esto: buscar la más pura expansión del signo.