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El lobo
La naturaleza del lobo es tal que cuando un hombre lo ve antes que él lo vea, el lobo pierde toda su fuerza y toda su audacia, pero si el lobo ve primero al hombre, este pierde la voz, al grado de no poder decir palabra alguna.
Esta naturaleza se encuentra en el amor entre el hombre y la mujer; cuando hay amor entre los dos, si el hombre alcanza a descubrir primero, por el comportamiento de la mujer, que ella lo ama y es capaz de hacérselo notar, ella pierde la fuerza de negarle el amor. Pero, ya que no he sido capaz de dominarme y mantenerme, ni de revelar mis sentimientos antes de conocer los vuestros, vos me habéis rechazado. Os lo he oído decir algunas veces.
Y desde el momento en que he sido visto primero, conforme a la naturaleza del lobo, debo perder la voz. Es uno de los motivos por los cuales esta no fue historia concebida bajo la forma de un canto, sino de un relato.
Y otra de las razones de este hecho se puede encontrar en la naturaleza del grillo, al cual he dedicado mucha atención.
El león
Lo mismo afirmo de mí, dulce amiga: creo que existe un remedio con el cual vos podéis resucitarme, pero ignoro cuál sea esta medicina; solo sé que a través de la naturaleza de un animal es posible conocer la de otro. Es bien sabido que el león resucita a su cachorro, y bien se sabe de qué forma: el leoncito nace muerto, pero el tercer día el león ruge sobre él y de este modo lo resucita. Tengo para mí que si vos quisierais que tornara a vuestro amor, esto podría ser para mí un remedio apto para resucitarme de la muerte, la muerte de Amor de la cual estoy muerto.
El águila
Cuando su pico se ha vuelto muy largo, tanto que le impide alimentarse, lo rompe y lo afila nuevamente sobre la piedra más dura que puede hallar.
El pico del águila simboliza el orgullo, que es enemigo del amor. Al romper su pico, el águila se torna humilde hasta el punto de abrir las puertas de la fortaleza prisionera de su lengua, y esta puede reconocer y conceder. Pero existen mujeres que abren la puerta a la ruina. Ya que disimulan cuando deberían estar a descubierto, mientras se divierten y buscan divertirse con el primero que hallan a su paso.
Yo digo que esto es romper el pico al revés. Y tales mujeres se asemejan también al cocodrilo.
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