Contra el Mes Nacional de la poesía como tal
Charles Bernstein

(Traducción de Jorge López Lara)

 

Contra el Mes Nacional de la poesía como tal
Charles Bernstein

(Traducción de Jorge López Lara)

 

Y dicen que
Si sólo cantara canciones ligeras
mejor para mí sería,
pero eso no es verdad;
ya que el sentido remoto
aduce y da mérito
aun si la lectura ignorante lo agravia;
pero es mi credo
que estas canciones no
pretendan algún valor al comienzo
sino más tarde, cuando uno se lo gane.


Giraut de Bornelh (siglo XII)

 

Abril es el mes más cruel para la poesía.

Como parte del ritual de primavera del Mes Nacional de la Poesía, los poetas son simbólicamente arrastrados a la plaza pública, con el fin de ser humillados bajo la consigna de no haber logrado con su producto suficiente penetración de mercado, el cual debe ser revivido por la Fundación de Reanimación Artificial (FRA), para evitar que esta forma de arte colapse por su propia incompetencia, falta de pertinencia, resultado de la falta de interés general entre las amplias masas del pueblo estadounidense.

El eslogan de la FRA para el mes nacional de la poesía es: “La poesía no es tan mala, en verdad”.

El Mes Nacional de la Poesía es patrocinado por la Academia de Poetas Americanos, una organización que utiliza su condición de líder de opinión para excluir de sus actividades promocionales mucha de la poesía formalmente innovadora de “otras corrientes”, que forman el corazón incipiente del arte que es la poesía. Las actividades de la Academia en nombre del Mes Nacional de la Poesía, tienden a centrarse en lo más convencional de la poesía contemporánea; tal vez un nombre más preciso para el proyecto sería 'Mes de la Principal Corriente Nacional de Poesía'. Entonces podríamos designar a agosto como el 'Mes Nacional de Poesía impopular'.

A través de su programa de distribución de “poesía segura” y verso libre, la iniciativa más importante de la Academia Americana de Poesía para el Mes Nacional de la Poesía es regalar millones de “libros de poesía” genéricos, al azar, en todo el país. Este programa está destinado a promover experiencias de lectura seguras, y se basa en el principio fundamental de la FRA que propone a la poesía segura como la mejor profilaxis contra la experiencia estética.

La poesía gratis nunca es libre, como tampoco lo es el verso libre, sin patrones.

Oscar Wilde escribió una vez: “Sólo un subastador admira todas las escuelas de arte." El Mes Nacional de la Poesía profesa una promoción sin diferencia de “toda" la poesía; como si apoyando toda la poesía así como apoyar a todos los políticos se pudiera apoyar a cualquiera.

El Mes Nacional de la Poesía trata sobre hacer poesía segura para los lectores, mediante la promoción de ejemplos de arte en su forma más suave y más moralmente “positiva”. El mensaje es: La poesía es buena para usted. Pero, por desgracia, la promoción de la poesía como si fuera “una estación de música suave” sólo refuerza la idea de que la poesía es culturalmente irrelevante, y ha perjudicado no sólo a la poesía considerada demasiado controvertida o difícil de promover, sino también a la poesía que se presenta de esta manera. La “accesibilidad” se ha convertido en una especie de moral imperativa basada en la noción condescendiente bajo la cual, todos los lectores son impedidos intelectuales, y no se les debe presentar otra cosa que no sea poesía segura. Como si la poesía fuera a alejar a la gente de la poesía.

Poesía: Lo que los lectores buscan. El tipo de poesía que quiero no es un arte feliz con mensajes edificantes y emociones fáciles de entender. Quiero una poesía que sea mala para mí. Ciertamente, no el tipo de poesía que a Volkswagen le gustaría poner en cada coche nuevo que vende, lo cual, aunque no lo crean, es una característica del programa de la academia para el Mes Nacional de la Poesía 1999.

El objetivo más deseable del Mes Nacional de la Poesía de la Academia es aumentar las ventas de libros de poesía. Pero cuando escaneo algunos de los patrocinadores corporativos del programa de los últimos años, no puedo dejar de observar (en realidad podría, pero prefiero no) que algunos se encuentran entre las instituciones que trabajan activamente en contra de una distribución más amplia de la poesía. Las grandes cadenas de librerías no son amigas de las pequeñas editoriales ni de las librerías independientes, que representan los principales apoyos de todo tipo de poesía norteamericana: estas cadenas han sacado a muchos independientes del negocio, y han complicado la posibilidad de que las prensas pequeñas (el sitio de la gran mayoría de las publicaciones de poesía) pongan sus libros en puntos de venta, ya que por lo general estas prensas son excluidas de las grandes cadenas.

También he notado que este año el New York Times es uno de los patrocinadores principales del Mes Nacional de Poesía, pero si el Times se tomara en serio la tarea de revisar los libros de poesía, le estaría haciendo un gran servicio, uno mejor que el solo hecho de difundir su apoyo al Mes Nacional de la Poesía. Todo esto me recuerda a los fabricantes de cigarrillos que patrocinan clínicas libres para curar el enfisema. De hecho, parte del propósito del Mes Nacional de la Poesía de la Academia parece ser el anuncio del Mes Nacional de la Poesía y sus patrocinadores, por lo tanto, la Academia ha retirado una serie de anuncios de los periódicos que no mencionan poetas ni poemas, sino la existencia del Mes Nacional de la Poesía, con una lista destacada de sus partidarios, que al final parecen estar patrocinándose a ellos mismos.

El camino que ha tomado el Mes Nacional de la Poesía de la Academia, y fundaciones como Lannan y el Fondo Lila Wallace-Readers Digest, es erróneo, ya que estas organizaciones han decidido no promover ninguna tipo de poesía en particular, sino una idea general de poesía, que muy a menudo carece de cualquier poesía. Una y otra vez oímos a los portavoces oficiales decir que quieren apoyar proyectos que ofrecen un acceso rápido y eficiente a la poesía, y que el mayor obstáculo para este acceso es, de hecho, la poesía misma, incapaz de proporcionar el tipo de lectura fácil requerida.

La solución: encontrar poesía que se asemeje a las experiencias de lectura rápida y fácil para la mayoría de los estadounidenses, bajo la consigna ¡Fuera la dificultad! ¡Hagan poesía agradable para el pueblo! Pienso particularmente en un plan a cinco años, puesto en marcha bajo banderas ondeantes que disimulen el sabor ácido de la estética, bajo un recubrimiento de NutriSweet, que haga hincapié en la producción de poesía en fragmentos cortos, acompañados con imágenes tipo MTV, de modo que la gente consuma poesía sin siquiera saberlo.

Este es el ingenio de los nuevos programas de acceso a la literatura: cuanto más se diluye el arte, más parece aumentar el acceso. ¿Pero, acceso a qué? A nada que le dé al lector o al oyente algún sentido sobre la importancia de la poesía, sino más bien, acceso a una versión diluida, carente de cultura y agudeza estética, de la mejor cultura popular y de masas. La única razón por la que importa la poesía es porque tiene algo diferente que ofrecer, algo más lento de asimilar, tal vez, pero más intenso; y además, algo necesariamente en menor escala, en términos de audiencia. No es mejor que la cultura de masas, pero sí una alternativa crucial frente a ésta.

La reinvención, la elaboración de una poesía de nuestro tiempo es lo único que hace a la poesía importante. Y eso significa, literalmente, hacer material de poesía, que haga poesía que intensifique la materia, o la materialidad de la poesía acústica, visual, sintáctica y semántica. La poesía realmente vive cuando encuentra formas de hacer cosas que sólo ella puede hacer, en un ambiente saturado por los medios; la poesía realmente muere cuando se le trata y recubre como a todo, y a lo mismo de siempre.

Como alternativa al Mes Nacional de Poesía propongo que tengamos un Mes Internacional Contra la Poesía. Como parte de sus actividades, todos los versos en lugares públicos serán cubiertos, desde la Estatua de la Libertad hasta los frisos en muchos de nuestros edificios de gobierno. La poesía será removida de la radio y la TV (justo como en los otros once meses del año). Se le pedirá a los padres que no canten La Rueda de San Miguel, ni otras rimas a sus hijos; únicamente podrán leer... ficción. Las instituciones religiosas tendrán que renunciar a la lectura de pasajes de la liturgia en verso; sólo se recitaran traducciones en prosa de la Biblia; los himnos estarán estrictamente prohibidos. Se les pedirá amablemente a los ministros en las iglesias de gente de color que dejen de predicar. La obra Cats se cerrará durante este mes por orden de la Comisión contra la Poesía. Las lecturas de poesía serán sustituidas por conferencias de superación personal. Las cartas de amor tendrán que ser escritas sólo en párrafos expositivos. El béisbol tendrá que comenzar su entrenamiento de primavera en mayo. No se escuchará música con voz en la radio, ni tampoco se cantará en salas de conciertos. Los niños tendrán que dejar de jugar chocando las manos, contando y cantando, y se remitirán a los juegos de mesa y fútbol.

Como parte de la campaña, los principales diarios publicarán anuncios a toda plana con este texto:
Adelante, dejen de leer poesía.

De cualquier manera no la entenderían:
Las mejores cosas son muy difíciles para ustedes.

Ni siquiera tiene comerciales para darle un poco de acción.

De cualquier manera terminarán con dolor de cabeza por tratar de entender lo que los poemas quieren decir, porque no dicen NADA.

¿Quién necesita eso?
Mejor vayan al cine.